
Vivimos en una sociedad claramente informatizada y dominada por la tecnología, lo que conlleva que cada vez más recursos minerales y metales, tanto preciosos como otros que no lo son, se usen para todo tipo de nuestros sistemas de trabajo, entretenimiento, etc... Esto, sumado al progresivo declive de la extracción minera, que se prevé que siga en aumento en los próximos años y la falta de descubrimientos de nuevos yacimientos, hace que se vuelva necesario empezar a reciclar todos los componentes electrónicos para conseguir nuestros tan preciados metales. Lo que conlleva, que la recuperación de dichos metales o comunmente conocida como “minería urbana” se haya popularizado como una nueva fuente de suministros, especialmente los de gran valor, como el oro, el paladio, el platino o la plata. Por eso solemos preguntarnos: ¿Dónde encontrar oro? ¿Quién no tiene un smartphone que ya no usa en un cajón? ¿o un ordenador o televisión antigua que quedó obsoleta hace mucho? Según un estudio realizado por la empresa “Fairphone” cada teléfono móvil tiene alrededor de 30 miligramos de oro, de los cuales entre seis y nueve se encuentran en la placa base. En los ordenadores la cantidad es aún mayor, ya que hay más componentes como las memorias Ram y procesadores, lo contienen.